"¡No me toques, no me toques! Lárgate..."

En la oscura habitación, Lexi Pattel se acercó a la esquina de la cama presa del pánico. Sin embargo, cuando dio un paso atrás, el hombre frente a ella se acercó aún más acortando la distancia.

Era como si un demonio de aspecto feroz, con colmillos afilados y garras asomándose, estuviera a punto de hacerla pedazos.

"No te me acerques... Por favor, déjame ir..."

"Ja."

Una profunda y áspera voz siniestra se escuchó en medio de la oscuridad, desdeñosa y peligrosa.

De repente, una mano poderosa agarró su barbilla, y el rostro del hombre se aproximó centímetro a centímetro en la oscuridad.

Con su aliento abrasador dijo: "Quien se atreva a provocarme deberá pagar el precio".

"¿Pagar el precio?"

"¿Qué precio?" pensó para sí misma.

Lexi estaba tan aterrada que no pudo pensar en nada más. Luchó frenéticamente y dijo "No..."

Antes de que pudiera terminar sus palabras, su voz fue consumida por completo por la boca del hombre, sin darle la posibilidad de escapar.

"¡No!"

Lexi abrió sus ojos y casi fue cegada por un fuerte rayo de sol que entraba por la ventanilla del auto. Inmediatamente, se cubrió los ojos.

Su rostro se volvió pálido y su frente estaba llena de frío sudor. Además, su mirada aún reflejaba miedo.

"Es un sueño. Nuevamente soñé con esto".

Pero el dolor en su pierna no había desaparecido del todo, recordándole cruelmente el aterrador incidente de anoche.

Y cuando ella hirió al hombre y escapó, él apretó los dientes y dijo: "¡Nunca te dejaré ir!"

No la dejaría ir. ¡Esto no era una simple amenaza!

Porque Lexi sintió algo tan peligroso que no pudo controlarse.

Era posible que pronto la encontrara.

Las manos de Lexi estaban temblando. Sostuvo su cabeza con miedo y trató de recordar lo sucedido esa noche. Sin embargo, le era imposible recordar algo porque había estado demasiado borracha.

No sabía quién era el hombre y tampoco cómo terminó estando con él.

"Señorita Lexi, hemos llegado".

Las palabras del conductor interrumpieron los pensamientos de Lexi.

Ligeramente aturdida, miró hacia arriba y vio el elegante café a través de la ventana del auto, lo que la hizo sentir un poco nerviosa e incómoda.

La persona con la que se encontraría era su prometido, Jamie Barrett, el hijo de la familia más rica de Mataque, quien también era el actual director ejecutivo del Grupo Barrett, y se iban a comprometer mañana.

Se decía que solo tardó cinco años en transformar el Grupo Barrett, que originalmente era una empresa local, en una prestigiosa empresa internacional. Sus métodos de acción fueron audaces, intrépidos y despiadados, sin dejar ningún margen de error, lo que asustaba a la mayoría de sus socios comerciales.

Innumerables señoritas y celebridades querían acercarse a él y convertirse en la joven amante de la familia Barrett. Sin embargo, daba la casualidad de que quien había recibido este honor era Lexi, alguien que provenía de una familia muy común.

Y solo se debió a que fue elegida por la Señora Mayor de la familia Barrett.

Lexi no sabía por qué Jamie quería verla el día antes del compromiso, pero esta era una buena oportunidad para ella.

Aprovecharía la oportunidad para cancelar el compromiso.

Aunque este era un matrimonio con el que muchas mujeres soñaban, Lexi no podía ser la novia ya que había perdido su virginidad antes del matrimonio. No podía soportar ser la novia debido a la vergüenza que le provocaba el incidente.

Aún así, ¿cómo se atrevía a romper el compromiso con este hombre que pertenecía al nivel más alto de la sociedad?

Lexi se sintió culpable mientras se arreglaba el pañuelo que llevaba en el cuello, ya que quería ocultar las marcas que dejó el hombre la noche anterior.

......

En ese momento, en el lujoso Misty Hatter Cafe, todo estaba tan silencioso ante la falta de clientes, incluso los camareros se encontraban ausentes.

En un rincón con excelente privacidad, ubicado opuestamente a las ventanas, se encontraba sentado un hombre elegante. Llevaba un traje negro de rayas que mostraba su perfecta figura, con sus largas piernas cruzadas.

Dando una mirada más profunda, tenía un rostro cautivador que podía volver locas a todas las mujeres. Tenía un mentón definido, labios sensuales, nariz recta y un par de pupilas de color azul oscuro que podían hacer temblar a las personas.

Sólo con una mirada, podía encantar a las personas e incluso asustarlas.

Sostenía una taza de café en su mano, y levantó sus delgados labios, enviando una fría sensación.

"¿No la has encontrado?"

De pie frente a él, su asistente personal, Asher Carter, tembló e inmediatamente hizo una gran inclinación, con sudor frío deslizándose sobre su frente.

"Lo siento, señor. El video de vigilancia de su hotel fue destruido deliberadamente la noche antes de ayer, así que no puedo ver quién entró en su habitación. Será difícil confirmar su identidad antes de mañana".

El no poder confirmarlo, significaba que la novia no podría ser reemplazada en la fiesta de compromiso de mañana.

Sin embargo, mientras Jamie quisiera a esa mujer, sería imposible que no lo consiguiera.

Además, ella lo había provocado. ¿Cómo podía dejarla ir? El acto de coqueteo de la noche anterior era solo el comienzo...

"Un mes."

Jamie sonrió. Sus ojos daban una sensación de determinación. "Encuéntrala a como de lugar."

"Entonces... ¿Qué hay de su compromiso mañana?"

Jamie se volvió y vio un Bentleys a través de las ventanas, que acababa de detenerse. Las comisuras de su boca se curvaron en una fría sonrisa.

Era necesario hacer un pequeño cambio en el plan.

......

Lexi entró en la cafetería y no vio al camarero. En cambio, vio a un hombre que lucía como un asistente personal. Se puso de pie. Parecía que la estaba esperando.

"Señorita Lexi, el señor está dentro. Por favor, sígame".

"Está bien."

Primero arregló para que un conductor la recogiera, y luego reservó todo el restaurante. Lexi se sintió aún más culpable e incómoda debido al gentil cuidado que estaba recibiendo de su prometido.

Si él comenzaba a discutir sobre los detalles del compromiso con ella más tarde, ¿cómo podría decirle cruelmente que le gustaría romper el compromiso?

Lexi bajó la cabeza y caminó con el corazón intranquilo, hasta que vio los relucientes zapatos de cuero del hombre. Ella se detuvo.

"Ya está aquí."

Lo que tuviera que suceder, sucedería.

Apretó nerviosamente su bolso e hizo su mejor esfuerzo por levantar la cabeza con una sonrisa.

"Hola, Sr. Barrett."

Lexi se sorprendió. No esperaba que su prometido fuera tan atractivo. Era tan apuesto que parecía un hombre encantador que acababa de salir de un cuadro. Era increíblemente bien parecido y tenía una naturaleza extraordinaria, emitiendo un aura llena de grandeza, siendo demasiado elevada y poderosa para que ella la alcanzara.

Las personas lo respetarían inconscientemente y no serían capaces de ofenderlo fácilmente.

Sin embargo, si ella rompiera el compromiso, sería la más grande ofensa.

Gotas de sudor frío se formaron en la frente de Lexi y se puso aún más nerviosa. Sentía como si una enorme roca estuviera bloqueando su garganta, lo que le dificultaba hablar.

"La razón por la que vine hoy aquí es para hablar sobre nuestro matrimonio..."

"No me casaré contigo."

Jamie la interrumpió con un tono autoritario. No había lugar para una negociación.

Probó el café y ni siquiera la miró.

Lexi se quedó atónita. Estaba tan sorprendida que su mente se quedó en blanco. Miró a Jamie con incredulidad.

¿No se iba a casar con ella?

¡Eso quería decir que tenían la misma intención!

Reprimiendo su euforia, Lexi preguntó nerviosamente: "¿Entonces has venido hoy para romper el compromiso?"

"El compromiso se llevará a cabo como de costumbre. Anunciaré la cancelación de mi compromiso contigo después de un mes".

Jamie levantó los ojos y miró a Lexi como si le estuviera entregando un regalo. Luego, colocó un cheque sobre la mesa.

Lexi miró la cantidad escrita en el cheque en estado de shock. Era de...

¡Un millón!

Lexi nunca había visto tanto dinero antes, sin mencionar que podría ser suyo.

Tragó saliva y apartó la mirada del cheque con esfuerzo. "¿Por qué tienes que esperar un mes para cancelar el compromiso?"

"¿Acaso esto no es mejor que cancelar el compromiso en primer lugar? Esto impactaría en menor medida a ambas partes".

"Eso no debería ser una preocupación para ti."

Era tan frío y distante.

Jamie se puso de pie, sin preocuparse por Lexi en absoluto, y salió de la habitación.

No tenía la paciencia para hablar con Lexi. Lo único que le interesaba era la mujer de la noche anterior.

"¿Él sólo se marchó?"

Lexi se quedó allí aturdida, mirando la espalda del hombre mientras se alejaba cada vez más, y parecía que aún no se recuperaba de la conmoción.

La había invitado y se marchó después de decir unas pocas frases en menos de un minuto.

Esto había sido demasiado rápido y ni siquiera tuvo la oportunidad de decir sí o no.

Sin embargo...

Esto también estaba bien. Ella podría llegar hasta el final del acuerdo si interpretaba su papel junto con Jamie durante un mes.